7 claves para proteger a niños y adolescentes en casa

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Por Juan Pablo Rueda Bonilla
Coordinador Nacional de Salvaguarda y Bienestar de CognitaRedcol 

Cuidar es un trabajo 24/7. La responsabilidad de acompañar y proteger a las niñas, niños y adolescentes en casa no tiene pausa. Lejos del aula, los entornos cambian, la supervisión puede disminuir y el acceso a pantallas o redes sociales tiende a aumentar. Es precisamente en estos contextos donde, como mamás, papás y cuidadores debemos estar más atentos. 

Por eso, desde nuestra cultura de cuidado, promovida por los estándares globales de salvaguarda de Cognita, buscamos construir entornos seguros basados en la confianza, la escucha activa y el respeto mutuo, donde las niñas, niños y adolescentes se sientan seguros para ser quienes son y expresar lo que sienten. El cuidado es la base para que tus hijas e hijos construyan sus proyectos de vida en bienestar.  

1. Cuidar empieza en casa: promoviendo supervisión y vínculos de confianza

Uno de los pilares más importantes para prevenir cualquier forma de violencia o negligencia es garantizar que tus hijas e hijos estén bajo el cuidado de personas adultas confiables, responsables y presentes. 

Por favor, evita dejarlos solos o bajo el cuidado de personas cuya historia, valores o comportamientos no conozcas bien o que no sean de tu entera confianza. Lastimosamente, la evidencia indica que la mayoría de los casos de abuso se da en entornos familiares o cercanos, no en espacios desconocidos. Por ello, aunque los dejes a su cuidado, verifica siempre su trato y escucha el sentir de tus hijas e hijos.  

Fuente: UNICEF – Child Protection 

Entendemos el reto que ello puede suponer, por eso, para procurar cuidadores seguros, puedes comenzar por preguntarte:

  • ¿Conozco bien a esta persona? 
  • ¿Respeta esta persona los límites de mi hija o hijo? 
  • ¿Esta persona tiene antecedentes de violencia, negligencia o consumo problemático de sustancias (alcohol o drogas)? 
  • ¿La persona está en edad, condiciones físicas y emocionales adecuadas para cuidar a mi hija o hijo? 

2. Fomenta conversaciones frecuentes y libres de juicios; no evites los temas difíciles, abórdalos con empatía y sensibilidad

Abrir espacios de conversación cotidiana con tus hijas e hijos, sin juicios ni censura, es una de las formas más efectivas de detectar señales tempranas de riesgo o incluso conocer la ocurrencia de algún incidente. Recuerda: no se trata de interrogar, sino de acompañar; no se trata de juzgar, sino de escuchar con empatía para cuidar. Así estarás presente para brindarles apoyo cuando lo necesiten. Y si tú también necesitas orientación, el colegio está aquí para ayudarte. Trabajamos en conjunto para proteger y acompañar. El colegio te podrá orientar porque estamos en conjunto para cuidar.   

 ¿Pero cómo abrir espacios para tener estas conversaciones? 

 A veces, las palabras sencillas son las que mejor abren puertas. Aquí tienes algunas frases que pueden ayudarte a conectar con tus hijas e hijos y fomentar un diálogo sincero: 

  • ¿Cómo te sentiste hoy? 
  • ¿Con quién estuviste? 
  • ¿Hubo algo que te incomodó o te dio miedo? 
  • ¿Puedo ayudarte con algo que te preocupe? 

3. Toma en serio las preocupaciones, miedos o rechazos que expresan tus hijas e hijos

Si una niña, niño o adolescente expresa rechazo, miedo o incomodidad hacia una persona o lugar (aunque no pueda explicarlo completamente) es fundamental tomarlo en serio. No lo minimices ni lo justifiques como “caprichos”. Hablar de lo que les afecta requiere mucha valentía. Escucha con atención, valida sus sentimientos y busca acompañar con sensibilidad. 

La Organización Mundial de la Salud advierte que ignorar señales como cambios repentinos de ánimo, alteraciones del sueño, retrocesos en el desarrollo (como volver a mojar la cama) o miedo aparentemente injustificado, puede ocultar situaciones de maltrato o abuso. No restes importancia a lo que te cuentan, escucha y acompaña. Si necesitas orientación, el colegio está para ayudarte. Cuidamos juntos. 

Fuente: OMS – Violence against children 

4. Porque para cuidar hay que promover el autocuidar, educar en autonomía corporal desde la infancia es esencial.

Desde la primera infancia, las niñas y niños deben aprender que su cuerpo les pertenece y que nadie tiene derecho a tocarlo sin su consentimiento. Esta idea, aunque simple, los empodera , los protege y fortalece su camino hacia una vida segura, autónoma y plena.  

Por ello, te brindamos algunas recomendaciones pedagógicas para fortalecer su formación en autonomía corporal: 

  • Nombra correctamente las partes del cuerpo, sin apodos ni eufemismos. Cuanto más claro y real sea el lenguaje, más fácil será para tu hija o hijo comunicarte si algo ocurre.  
  • Enseña que los “secretos incómodos” no deben guardarse. Es importante que sepan identificar adultos de confianza y entender por qué compartir lo que les preocupa puede protegerlos.  Refuerza que está bien decir “no”, incluso a personas cercanas. Muchos casos de abuso ocurren en entornos familiares; enseñarles a poner límites es una forma poderosa de cuidarlos. 

Fuente: Save the Children – Protection during holidays 

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5. Porque la seguridad no termina fuera de casa: Cuidemos también en el mundo digital

Durante los tiempos de descanso y vacaciones, el uso de dispositivos suele intensificarse. Esto aumenta el riesgo de exposición a: 

  • Contenidos inapropiados (violencia explícita, lenguaje ofensivo, desafíos peligrosos, pornografía)  
  • Ciberacoso (insultos reiterados, difusión de rumores, burlas públicas en redes) 
  • Grooming: cuando un adulto engaña a un menor en internet con fines sexuales. 

Por ello, es recomendable tomar acciones concretas para prevenir estas situaciones. Lo que puede incluir: 

  • Establecer horarios y reglas claras para el uso de pantallas (y asegurarte de que se cumplan). 
  • Activar controles parentales para filtrar contenidos inadecuados. 
  • Conversar sobre lo que tus hijas e hijos ven y con quién interactúan. 
  • Explicarles a tus hijas e hijos que nunca deben compartir fotos, datos o ubicaciones. Contándoles con sensibilidad el porqué. 

Fuente: End Violence Against Children – Online Safety 

6. Seguridad integral: físico, emocional y digital para así entornos seguros formar

El entorno físico debe ser tan cuidadoso como el emocional y el digital. Por eso asegúrate de lo siguiente para cuidar a tus hijas e hijos: 

  • No dejar medicamentos, productos tóxicos o cuchillos al alcance. 
  • Evitar dejar a tus hijas e hijos solos en casa y tampoco en lugares cerrados sin supervisión. 
  • Revisar que los espacios virtuales (apps, redes) sean adecuados para su edad. 
  • Y, sobre todo, dedicarles siempre tiempo y espacio para hablar con ellos y escuchar lo que sienten, piensan y necesitan. Construir confianza también previene.  

La protección es un ecosistema. No basta con que hablemos: hay que acompañar, observar y actuar de forma integral. 

7. Señales de alerta que requieren atención profesional

No todos los cambios y signos en niñas, niños o adolescentes indican violencia o abuso. Sin embargo, si aparecen varios al mismo tiempo en tu hija o hijo, es siempre importante consultar a un profesional.  

Algunas de estas señales pueden incluir 

  • Cambios abruptos en el comportamiento habitual. 
  • Miedo repentino a ciertas personas o lugares. 
  • Conductas sexuales inadecuadas para su edad. 
  • Dificultades para dormir, pesadillas frecuentes o ansiedad intensa. 
  • Tendencia al aislamiento o tristeza constante 

En Cognita-Redcol, trabajamos cada día por fortalecer una cultura de cuidado que protege y acompaña a niñas, niños y adolescentes en todos sus entornos. Este compromiso con su salvaguarda se vive a diario en cada uno de nuestros colegios, y se fortalece aún más cuando las familias se suman activamente desde el hogar. 

Los momentos en familia son una oportunidad para reforzar la confianza, abrir espacios de diálogo y acompañar con atención y sensibilidad.  Cuando colegios y hogares nos unimos para cuidar, niñas, niños y adolescentes crecen con más seguridad, bienestar y libertad para ser ellos mismos.  

Cuidemos en equipo para crear presentes con bienestar y futuros llenos de propósito y esperanza. Que las vacaciones sean también una oportunidad para cultivar el cuidado desde casa, fortalecer vínculos y acompañar con amor. 

Referencias: